EL DIABLO- Número 15

Esencia: Fijación. La atadura voluntaria a lo material o ilusorio.

Virtud: Autodisciplina, bienestar consciente, honestidad radical.

Perversión: Adicción, autoengaño, deshonestidad existencial.

Símbolo: Un hombre encadenado mirando fijamente sus cadenas, de espalda a un taller vacío con herramientas y un yunque.

Frase de Síntesis:"Las cadenas que forjamos en nuestro taller interior."

Esta carta representa la prueba suprema de la libertad interior. El taller vacío revela la verdad esencial: no hay herrero externo. Las cadenas fueron forjadas por nuestras propias manos en el taller de nuestra conciencia. El hombre que contempla sus ataduras sin ver al creador simboliza el autoengaño fundamental: creemos ser prisioneros de algo externo cuando en realidad somos arquitectos de nuestra propia prisión.

En su aspecto positivo, reconocemos nuestra capacidad de forjar disciplina y bienestar auténtico; en su negativo, caemos en la adicción de culpar a fantasmas externos por cadenas que nosotros mismos continuamos manteniendo. La liberación nace al comprender que las mismas manos que forjaron los grilletes tienen la fuerza para fundirlos.